James Dean

domingo, 29 de julio de 2012


  

¿Has tenido alguna vez la sensación de que no puedes hacer nada? Quiero decir, ¿no te ha pasado alguna vez que, sabiendo que tienes que hacer alguna cosa, te das cuenta de que no tienes ningún control sobre la forma de llevarla a cabo? Todo lo que sé es que tengo que hacer algo. Todavía no sé exactamente qué, pero cuando llegue el momento, lo sabré. Tengo que seguir intentándolo hasta dar con ello. ¿Entiendes lo que quiero decir?

Imagínate, por ejemplo, que yo sé que quiero ser actor, pero que no es exactamente eso... Ser sólo actor o director, aunque sea uno muy bueno, no es suficiente...

Creo que no hay nada que no puedas hacer, si te entregas de lleno. Lo único que impide que la gente consiga lo que quiere son ellos mismos. Ponen demasiadas barreras en su camino. Es como si tuvieran miedo de triunfar. Creo que sé por qué les ocurre esto. El triunfo lleva consigo una enorme responsabilidad, y cuanto más grande sea el triunfo, mayor es la responsabilidad...

Pero yo creo que si no tienes miedo, si pones todo tu ser, todo lo que en ti hay de valioso, si pones todo tu empeño en conseguir un objetivo final, nada podrá impedir que lo alcances. Se trata de que aceptes el mundo tal como es y dejes que todo fluya normalmente hacia ti, que te envuelva. Si lo haces, las cosas empezarán a funcionar a tu alrededor como nunca soñaste que pudieran hacerlo.

Por eso voy a seguir con esto. No quiero ser sólo un buen actor. No quiero ni siquiera ser el mejor. Quiero crecer y crecer, crecer tanto que nadie me pueda alcanzar. No para demostrar nada, sino simplemente para llegar adonde tienes que llegar cuando dedicas tu vida entera y todo lo que eres a una sola cosa.

Quizá lo que voy a decirte te parezca una locura o puro egocentrismo, pero creo que sólo existe una forma de grandeza en el hombre. Si un hombre consigue llenar el vacío que separa la vida de la muerte, si puede vivir después de muerto, quiero decir, entonces es posible que sea un gran hombre. Cuando se habla de triunfar, se habla de llegar a la cima. Pero la cima no existe. Tienes que seguir y seguir, sin detenerte nunca en ningún lugar. Para mí, el único triunfo, la única grandeza de un hombre, reside en la inmortalidad. Que tu trabajo se recuerde a lo largo de la historia, dejar algo en este mundo que permanezca durante siglos: en esto consiste la grandeza.

Quiero crecer hasta sobrepasar este pequeño y mezquino mundo en que vivimos. Quiero dejarlo todo atrás, todos los pensamientos triviales sobre cosas totalmente insignificantes, cosas que de todos modos nadie recordará dentro de cien años. Existe un nivel en algún lugar donde todo es sólido e importante. Voy a intentar alcanzarlo para encontrar ese sitio en el que yo creo, cerca de la perfección, un lugar donde todo este confuso mundo debería estar, y podría estar, si se tomara el tiempo necesario para aprender cómo.


James Dean