domingo, 11 de diciembre de 2011
.
 
Si me preguntaran que cual es la persona más cabrona que he conocido diría que fuiste tú. Pero claro que recuperaría todos los momentos, todas las fotos perdidas, todos los mensajes y las llamadas, todas las tonterías, cada fiesta, los primeros días, los últimos e incluso los malos momentos... y sólo quitaría el final, ese final silencioso, con ese mal rollo en el aire o con las últimas miradas de enfado.

Sí, lo sé, fueron momentos muy bonitos e importantes para ambos, pero también lo he llegado a pasar realmente mal por alguien que me acabó demostrando que no merecía del todo la pena y que no pensaba cambiar ni siquiera un poco por mí. Y ya es hora de pasar página, y esta vez sin ti y sin el miedo de manchar de nuevo el papel.

Echarte de menos no entraba en mis planes, pero hasta hace poco todavía ha habido días en los que lo único que me llenaba eran tus recuerdos y me alegraba unos instantes. Y supongo que dentro de un tiempo, cuando ya hayamos perdido todo contacto y vuelva a pensar en ti, me preguntaré si habrás cambiado... pero me quedaré con la duda.

Pensé que todo sería diferente, creía en ti, creía en mí, aunque ya veo que me equivoqué. Pero ¿sabes? no me arrepiento de nada, actué como sentía que debía hacerlo y por lo menos lo intenté.

No te espero ni te esperaré, pero los momentos no se olvidan tan fácilmente, y a las personas menos.



2 comentarios:

LaloRamero dijo...

Oy oy oy, que profundo.
En serio, me ha encantado!
Yo hubiese terminado con un: me cago en tus muertos, pero sin rencores ;)
Pero es que yo soy más brutito... jajajaja

Anónimo dijo...

ESTOY TAN ENAMORADA DE TU BLOG....

Publicar un comentario